¡A no desesperar! Las alternativas son muchas, incluso podemos apostar a que ellos mismos encuentren las maneras de jugar y divertirse. Aburrirse no es malo, es una buena chance para encontrar recursos, inventar juegos, abrir la mente a nuevas ideas y usar los recursos que tenemos a mano.

¡Pero eso no es todo! Existe una amplia oferta de espacios a los que ir con chicos en vacaciones. Si estás en CABA, en el Centro Cultural de la Ciencia hay una oferta súper completa para grandes y chicos; espectáculos, agenda cultural y una programación de juegos y exploración. Y por supuesto, una selección de juegos Ruibal para que vayas con amigos, o te sientes a jugar con gente nueva.

Otros paseos en la capital oscilan entre los diferentes teatros de la calle Corrientes, el Jardín Japonés, o una gran variedad de museos; como el Museo del Humor, el Museo de los Niños, la famosa muestra Prohibido No Tocar o el Museo Argentino de Ciencias Naturales.

(Podés acceder a toda la data sobre museos de CABA en http://www.buenosaires.gob.ar/museos)
Saliendo de la Capital, en San Isidro está el Museo del Juguete, una iniciativa municipal que promueve un recorrido por los juegos de ayer y hoy e incluso propone nuevos espacios de juego.

Si estás en la ciudad de Rosario, no podés dejar de visitar el Tríptico de la Infancia; un centro cultural donde conviven tres espacios destinados al juego y la convivencia: La Granja de la Infancia, El Jardín de los Niños y La Isla de los Inventos. Mar del Plata también cuenta con una oferta cultural muy variada que nada tiene que envidiar a las playas en verano (¡o casi nada!) el Museo MAR y el Espacio Unzué ofrecen actividades para que el frío pase a segundo plano.