JUGAR EN FAMILIA, CON AMIGOS… Jugar es una práctica social que contribuye al bienestar colectivo y afianza el arraigo en la comunidad. El juego ocupa un lugar central en la historia de la humanidad como estrategia de construcción de lazos interpersonales, encuentro colectivo, negociación de las diferencias y alegría compartida. Cada vez que un juego se reinicia, la expectativa y la oportunidad se renuevan y somos más humanos que nunca, innegablemente unidos a pesar de ser diferentes por la magia del jugar. Los juegos grupales contribuyen a la construcción compartida de la vida en común.